🛡️Ten cuidado a quién dejas entrar en tu vida🙏🏡

He estado pensando mucho en lo importante que es tener cuidado con las personas que permitimos que entren en nuestras vidas, especialmente cuando se trata de nuestros hijos. Como padres, hacemos todo lo posible por protegerlos, pero a veces olvidamos cuánto pueden influir en ellos las personas que nos rodean, incluso en formas que no vemos de inmediato.


Es posible que estés haciendo todo “bien”: llevando a tu familia a la iglesia, enseñándoles buenos valores, dándoles un gran ejemplo, pero luego te preguntas: “¿En qué momento fallaron las cosas?”. A veces no es lo que estás haciendo, sino a quién dejas entrar en tu círculo.


Y seamos honestos, a veces no se trata solo de amigos o conocidos. A veces es la familia. Pueden ser tus padres, hermanos o un tío, alguien muy cercano en quien no piensas dos veces porque, bueno, "es familia". Pero incluso la familia puede traer negatividad a tu vida, ya sea chismes, malos hábitos o valores que no se alinean con los tuyos. El hecho de que alguien sea de sangre no significa que sea automáticamente una influencia positiva.


Es fácil decir: “No juzgo a nadie. Respeto sus decisiones”. Eso está bien, pero ¿qué sucede cuando esas decisiones o comportamientos comienzan a influir en tus hijos? Ya sea que se trate de alguien a quien le encanta chismear, generar drama o vivir de una manera que no se alinea con tus valores, su influencia puede contagiar a tu familia, sin que siquiera te des cuenta.


Algunas personas lo justifican diciendo: “Sólo estoy haciendo negocios con ellos” o “No es como si estuviera apoyando sus decisiones”. Pero seamos realistas, ¿hasta dónde estás dispuesto a llegar sólo para ganar un poco de dinero? ¿Vale la pena arriesgar tus valores o el futuro de tu familia? Tenemos que hacernos estas preguntas difíciles.


Algo que dijo mi pastor me quedó grabado. La gente suele admirar a su familia porque todos sus hijos participan en el ministerio y le preguntan cómo lo hicieron él y su esposa. ¿Su respuesta? “No fue por nosotros. Fue por la comunidad que rodeó a nuestra familia”.


Eso me impactó. No se trata solo de ser un buen padre, se trata de elegir a las personas adecuadas para que estén en tu vida y en la de tus hijos. Las personas con las que te rodeas tendrán un impacto, te guste o no.


Así que aquí está la pregunta: ¿Quiénes forman parte de tu círculo? ¿Están ayudando a tu familia a crecer o te están hundiendo silenciosamente? Es algo en lo que hay que pensar, porque las personas a las que dejamos entrar moldearán el futuro de nuestra familia.